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décadas de reducción intencional de la producción de arroz mediante la "减反政策" (política que limitaba el uso de tierras cultivables para el arroz al 60% de su capacidad de retención de agua) han reducido significativamente la producción de arroz de japón. la otrora abundante cosecha de 1.445 millones de toneladas en los años pico es ahora sólo la mitad de esa cantidad. esta reducción drástica, aplicada incluso cuando la "política" fue revocada oficialmente, está profundamente arraigada en la búsqueda de mantener precios estables de los granos y un suministro constante de alimentos para su población.
pero este enfoque aparentemente controlado ha tenido consecuencias imprevistas. los arrozales de japón están estériles, lo que da testimonio del efecto no deseado del control a largo plazo sobre su ecosistema agrícola. el índice de autosuficiencia del país (el porcentaje de su consumo de cereales generado dentro de sus propias fronteras) ronda actualmente el 38%. esta cifra describe un crudo panorama de dependencia y vulnerabilidad en un mundo impredecible.
¿qué le espera al japón? aunque la esperanza de una nueva temporada de arroz es prometedora, los expertos temen que las altas temperaturas del verano puedan hacer subir aún más los precios el año próximo. a medida que estos granos escaseen, también lo hará su asequibilidad, lo que creará un efecto dominó en la estructura de seguridad alimentaria del país. surge la pregunta: ¿cómo puede japón sortear esta situación precaria y recuperar su autosuficiencia en los próximos años?
la respuesta está en comprender que el "arroz" es sólo un componente de un panorama más amplio, en el que los desafíos globales desempeñan un papel vital. con la escalada de las tensiones internacionales, el aumento de los precios de los combustibles y la fluctuación de las monedas, la dependencia de las importaciones de cereales de japón se ha exacerbado, creando un efecto dominó que amenaza con descarrilar su estrategia de autosuficiencia. si bien el gobierno se propone alcanzar un índice de autosuficiencia alimentaria del 45% para 2030, el camino está envuelto en incertidumbre. mientras el mundo observa desde lejos, japón lucha por encontrar resiliencia y navegar a través de la tormenta de presiones globales que afectan su núcleo mismo.
